Como elegir el mejor collar para tu perro

Vamos a hablar un poco de los collares para perros, su usos y materiales. Sobre todo para dar paseos  lo más cómodo posible y evitar que aparezcan problemas, tanto para tu perro como para ti.

Es increíble que conforme ha avanzado la relación entre el perro y su dueño, han ido surgiendo collares muy similares pero con usos totalmente diferentes.

Hay muchos tipos a la venta, pero los dividiremos en dos grupos: collares de adiestramiento o “de castigo” y los collares normales.

Explicaremos un poco de cada uno de ellos; el porque sí y el porqué no de su uso y las consecuencias negativas que pueden tener para el perro.

Collar de cadena y pinchos

Es un collar muy tradicional que se ha usado toda la vida. Por suerte, cada vez menos. El collar metálico también se le denomina collar de adiestramiento pero no deja de ser el típico collar de ahogo.

Su uso es muy sencillo, se lo colocas al perro y si empieza a correr el collar se estira y el perro nota que se estrangula y le molesta. Ante la molestia, obviamente, decide parar. Es un método muy discutible hacia un perro.

Un derivado de la cadena metálica es una versión ampliada pero con pinchos. Digamos que en la frenada, el ahogo va acompañado de una compresión de los pinchos que es más molesto todavía, con lo que la consecuencia sobre el perro es más intensa todavía.

Principalmente estos collares más allá de la molestia física general del perro, generan un problema de actitud. El perro nota un dolor, incluso un daño físico, y el efecto que produce, es que lo que esté viendo, pase a ser algo desagradable.

Esto puede asociarse a comportamientos no deseables o agresivos hacia cosas tan absurdas como el banco de un parque, una bicicleta o una persona que pase por la calle. Este tipo de materiales, lo único que consigue es que el perro tenga miedos y reaccione de forma indeseada hacia personas u objetos que no debería porque tenerlos.

Collar de exposición

Bajo el mismo esquema que los collares metálicos, tenemos collares mucho más redondeados usados para las exposiciones de belleza canina y similares. También se utilizan en sesiones de pruebas de trabajo y dan muy buen resultado.  No es un collar de castigo. No están diseñados para estrangular. La función que tiene el collar es como la emplee el dueño.

No están hechos para torturar. Es más probable lastimar a un perro con un collar rígido que ni tan siquiera tiene posiciones. Mal empleado podemos lesionarlo seriamente. No olvidar que todo uso indebido es responsabilidad del propietario.

Collar de nylon

La mejor forma de evitar problemas de conducta en los paseos es usar un buen material. Por suerte en su día apareció el collar normal o de nylon. Es un collar de tipo ajustable que no tiene ninguna complicación. Los hay de muchos tipos y materiales y es muchísimo mejor que cualquier collar de castigo. No son collares de adiestramiento, es un collar de paseo.

Siendo mucho mejor que un collar de adiestramiento o de castigo tiene sus desventajas. En el fondo está apretando una zona del cuello del perro en el que hay poca musculatura y puede generar problemas de faringe, incluso de tiroides. Se han diagnosticado problemas en perros debido a los constantes tirones.

Este tipo de collar es más bien para paseo, no para salir con tu perro o para entrenamientos. Son muy prácticos, muy maleables y construidos con un nylon muy resistente. Simplemente tener cuidado de que las uniones de los extremos sean de calidad y que no sean muy ligeras para evitar problemas.

Collar de seguridad para galgos

Otros modelos son los collares de seguridad, que sobre todo aparecen en el mundo del galgo. Están diseñados para evitar que al perro se escape del collar sacando el cuello ante un tirón.

Collares para perros grandes

El collar de nylon son recomendables para no maltratar el pelo del perro. Cómo están hechos a base de nylon y es bastante ancho, no tienen problema para que les arranque o estropee el pelo. Obviamente, siempre debes poner su placa de identificación.

La desventaja de este tipo de collares es que siempre están fijos, es decir, no se contrae. Cuando paseas con tu perro y de repente se asusta y se revuelve para un lado, es muy fácil que que se retraiga hacia atrás y se salga del collar. Es muy buena correa si tu perro está dentro de la casa, pero para salir a pasear no es la más recomendable por el tema de la seguridad.

Collares para perros pequeños

Este tipo de los collares son adecuados para todos los perros pequeños y cachorros. Tienen un clip de seguridad y se les puede poner la placa identificativa. Son recomendables para estar con el perro dentro de casa. Estéticamente son bonitas y con unos diseños muy llamativos.

Cuando salgas a pasear con tu mascota, siempre lleva otro collar para que sea de donde agarres la correa. La mayoría son de plástico, porque son muy contados las que puedas encontrar fabricadas en aluminio o metal, precisamente porque no son tan flexibles. Al tener un broche de plástico es muy fácil que con el tiempo se rompa y bueno, pues no queremos ponernos a pensar lo que podría suceder, ¿verdad?

Collares de cuero

Otra opción es el collar de cuero que son también muy utilizados. Este collar es muy bueno por su material natural, pero con el tiempo se irá desgastando y secando, creando pequeñas grietas que en un tirón podría hacer que se rompiese.

Collar “Prong”

Mucha gente ha satanizado el collar “prong”. Básicamente es un collar mecánico. Este no hace otra cosa que cuando lo accionamos se cierra sobre el cuello del perro. En el caso del prong lo que consigue es simular la mordida de los dientes de la madre cuando el perro era transportado en su etapa de cachorro.

Mucha gente se escandaliza por las puntas y si observas las imágenes del producto, tienen punta redondeada; no están afiladas; no hieren al perro. Todo depende de su uso.

También están los collares prong de plástico. La función es exactamente la misma, solamente que fabricados en un material más noble, aunque mal empleado, es igual de dañino que cualquier material si no se usa correctamente.

Collar Martingale

Este collar es de los modelos que más gustan. Se le llama Martingale y son similares a los collares de nylon, con la particularidad que este combina la cadena metálica con el collar de nylon. Es muy bueno porque puedes poner la placa de identificación y en la arandela, la correa. Cuando tiras de tu perro hace presión.

Con un collar Martingale no estamos ahorcando al perro para que nos obedezca a caminar junto a nosotros. Estamos simplemente tratando de que se adapte a una situación de seguridad. Recordemos que con los otros collares fijos de hebilla, el perro se puede revolver y se puede escapar. Con este modelo, si el perro tira, hace una presión que comprime la correa y no hay forma de que se salga. Es una cuestión de seguridad.

No daña al animal, porque la cadena va directamente hacia la garganta, hacia la tráquea. Por cuestión de peso cuando vas tirando del perro con la correa, la cadena se sube hacia arriba y cuando estiras, la presión en la garganta la realiza la parte de nylon que al ser más ancho no lastima ni la garganta ni el pelo. Es muy segura porque no lleva cierres de plástico, sólo alguna pieza para estirarla y lograr que sea más larga.

Collar antitirones o collar Halti

Aprovechamos para hablar de otro tipo de collar también correctivo y más moderno. Apareció mucho más tarde que los tradicionales y es el collar que va ajustado al morro del perro o collar Halti. Se denomina Halti por ser esta marca la que ha difundido el modelo, y también por su contrastada calidad.

Este tipo de collares evitan que el perro tire. Lo logra girando el cuello del perro cuando se produce un tirón. El perro tiene colocado el collar en el morro con lo que cada vez que tira, le gira el cuello. No hace falta decir que si a un perro le giras el cuello constantemente, al final le vas a generar un dolor.

Si el perro, por ejemplo, pesa 40 o 50 kilos costará más hacerle daño, pero a un perro pequeñito, rápidamente le puede generar serios problemas y el consecuente condicionamiento negativo como tendría cualquier collar de castigo.

Su gran ventaja es que es mucho más fácil conseguir atraer la atención del perro. El hecho de que el animal no pueda tirar es importante, sobre todo porque cuando tira, su cabeza se vuelve hacia nosotros.

Collar antiladridos

Básicamente los collares antiladridos funcionan así: cuando el perro ladra, el sensor detecta automáticamente los ladridos y emiten un pitido desagradable para ellos. Si a los 30 segundos del pitido, siguen ladrando, el collar envía une pequeña vibración (parecida a la de un móvil) al perro. El collar antiladridos funcionan muy bien para evitar perros que ladran y molestan a los vecinos por las noches o que no pueden permitirse llevarlos a adiestrarlos.

Siempre compra collares que estén homologados. Los hay de pila de botón pero se descargan muy pronto. A cambio, son baratos y para probar se pueden usar, porque es posible que en perros pequeños den resultados muy pronto y no tengas la necesidad de volver a usarlo.

Otros modelos son recargables y resistentes al agua. Otros también se pueden conectar a puertos USB. La mayoría incorporan su correspondiente collar de nylon para enganchar el aparato. También llevan unos bornes cortos o largos para intercambiarlos según la longitud de pelo del perro. Los dispositivo led de algunos modelos sirven para comprobar que se producen las descargas y el aparato funciona correctamente.

Muchos modelos se utilizan tanto para ladridos como para aullidos. Han sido muy efectivo con pastores alemanes. Fue ponerles el collar y dejar de ladrar y los vecinos dejar de quejarse.

¿Cómo funciona el collar antiladridos para perros?

Como hemos comentado producen un pitido y/o una descarga, en el primer ladrido emite un pitido, si el perro ladra dentro de los 30 segundos, emite un pitido más largo, y si persiste ladrando en los 30 segundos siguientes, aplica un pitido y una vibración o descarga.

Los mejores modelos son capaces de aislar el ruido externo y no afectar al aparato, sino estarían constantemente vibrando y pitando. Además, el collar viene con un clip de LED que viene muy bien para sacar a los perros de noche, por ejemplo.

Consejos para usar el collar antiladridos

Como propietario y responsable de tu mascota, eres tú quien debe saber cuando tu perro necesita el collar.

1. La mayoría de los dueños de sus perros se lo quitan por la noche.
2. No lo uses durante períodos largos de tiempo, porque tu perro puede acostumbrarse a él y su efectividad disminuir.
3. Pónselo a tu perro solo un rato en casa para enseñarle a que no debe ladrar.
4. Cuando lo saques a la calle a pasear y lo dejes solo en casa se lo colocas nuevamente.

Collar eléctrico

El collar eléctrico se coloca en el perro como un collar normal. Es muy fácil de colocar y de utilizar.

¿Cómo funciona un collar electrónico?

El collar consta de dos pilotos por los que le transmites al perro los impulsos eléctricos en forma de calambres o vibraciones. Con el mando a distancia eliges el grado de intensidad del impulso. Estos impulsos hace que el perro note unas sensaciones que le puede asustar o quedarse bloqueado.

Funciona por niveles, es decir, con el mando (que incluye una pantalla) eliges el nivel de intensidad. Si vas a elegir el chispazo, que en realidad sería lo idóneo, es mejor que antes lo pruebes tu mismo en tu mano o brazo para ir comprobando el nivel máximo aceptable. En ningún caso se trata de castigar al perro.

Hay que usarlo con conocimiento de causa y ser conscientes de que a niveles altos le puedes hacer daño. Se trata de que reciba el impulso y lo relacione con algo que está haciendo mal. Pues básicamente de eso se trata el collar eléctrico.

Ventajas

• Si fuera un producto que maltrata al animal no lo estaríamos recomendando para comprar.
• Es un método que realmente da muy buenos resultados.
• Conseguirás con el tiempo, que deje de atacar a otros perros, o que no ladre cuando suene el timbre de casa, por ejemplo.

Es recomendable probar el collar eléctrico con una correa flexi, porque durante las pruebas, no sabemos cual será la reacción del perro. Puede ser la huida, el bloqueo o que acuda a nosotros. Si acude a nosotros, perfecto; pero si queda en bloqueo, con la cuerda flexi le ayudaremos a salir del bloqueo y entienda lo que le estamos pidiendo, como llamarlo por su nombre, silbarle, etc.

Cuando el perro está acudiendo pero se desvía, tienes que enviarle nuevos impulsos subiendo los niveles poco a poco. Una vez adiestrado, puedes dejar al animal libre con los objetivos conseguidos.

Obvio que hay un proceso de acondicionamiento para el perro, no es llegar y poner el collar, ya que mal empleados puede crear serios problemas de aversión del perro hacia el collar eléctrico, cuando lo que estamos buscando es que haya una aceptación por parte del perro hacia él.

Y lo más importante, “no freímos al perro”. Eso es una gran mentira. No está conectado a la corriente, es parte de la evolución que hemos visto en los collares. Dentro de los tipos existentes, ha sido donde más tabús han existido: desde el collar de ahorque, el collar de pinchos y de ahí pasamos al collar electrónico, que ha sido sin duda el más polémico de todos.

Recomendaciones

• Muchos dueños usan correas de nylon cortas, creemos que son mucho mejor las correas de cuero largas, ya que permiten adiestrar y jugar con el perro mucho mejor.
• Es recomendable que sean correas de más de metro y medio. Las correas cortas dan sensación falsa de control del perro y sólo conseguirán que el perro tire más. Con una correa larga, el perro es más manejable y está más cómodo.
• Los ideal es comprar una correa de cuero. No quema, es un material para siempre y más manejable que las correas de nylon.

En resumen

Cada collar y correa de perro tiene sus particulares propiedades y ventajas, por lo que es importante tener en cuenta la raza de tu perro y el modo en que se comporta en los paseos. Los cachorros jóvenes tienen mucha vitalidad, así que, con la recompensa adecuada, nunca es demasiado pronto para empezar a entrenar con la correa.

Si sabes que tu pequeño y adorable cachorro se va a convertir en un canino grande y poderoso, ciertos collares para perros pueden ayudar a mantener los buenos modales desde el principio. Al mostrarles constantemente cómo caminar desde cachorros, puede reducir la posibilidad de que los arrastren y te arrastren, a medida que maduran y se convierten en musculosos perros adultos.

El adiestramiento con correa no sólo tranquiliza a tu cachorro, sino que también le ayuda a reducir la ansiedad, ya que se da cuenta de que controlas la situación. Con estas premisas ya puedes tener una idea de que correa elegir.