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LAIKA
Hace 15 días dejamos a nuestra perra en DURRUMACAN con la confianza de q iba a estar bien atendida.
Cdo la dejamos, le dijimos al dueño q tenía la valla en mal estado y q se le estaba escapando un perro. No le dio importancia.
Al día siguiente, nos llamo el dueño a las 21h para informarnos q nuestra perra había desaparecido entre las 13h-17h periodo en el q él estaba ausente.
A las 9h del día siguiente, nos personamos en DURRUMACACAN acompañados de familiares y amigos para comenzar su búsqueda. Al llegar, todos pudimos comprobar q nuestra perra se había escapado por la zona de la vaya en mal estado y según hablábamos con el dueño, observábamos cómo se escapaba otro perro.
Pusimos carteles por todos los pueblos de la zona, publicamos la desaparición en redes sociales y se lo comunicamos a la Ertzantza. Para nuestra sorpresa, nadie sabia nada y en pocas horas toda la zona de Kampezo y zonas limítrofes se hacían eco de la situación e incluso una vecina de un pueblo cercano se sumó a la búsqueda, mil gracias.
Entretanto, el dueño de la residencia permanecía expectante y preguntándonos cómo iba la búsqueda.
A las 24h de su desaparición, nuestra perra apareció sóla en la zona de la residencia y Cdo fuimos a recogerla, la valla continuaba en similares condiciones.
Durante 24h nuestra perra ha sido víctima de una negligencia y a juzgar x cómo han acontecido los hecho, “mal tratada”.
A partir de aquí, pueden hacer su propia valoración pero por mi parte, puedo aseguraros q no volveré a llevarla.